El dialecto andaluz y, con ello, los propios andaluces y andaluzas, siguen siendo estigmatizados en buena parte de la orografía española, especialmente, desde la capital hacia arriba. La carga peyorativa, los estereotipos y los prejuicios que continúa consignado el hecho de ser oriundo de la comunidad y, particularmente, el habla andaluza son importantes losas que deben soportar las ciudadanas y ciudadanos andaluces en múltiples contextos cuando salen de su tierra. El último ejemplo de esta lamentable realidad ha sido testimoniado en la red social Tik Tok por el usuario Antropizarte (@antropizarte), profesor de español como lengua extranjera, que ha narrado la petición que le hizo una academia de Madrid de que eliminase su acento andaluz, durante una entrevista de trabajo telefónica, en aras de una hipotética contratación.
Este joven gaditano, que calificaba el suceso de “surrealista”, ha contado que la persona que le realizó la entrevista le explicaba las condiciones de la oferta de trabajo “muy amablemente”, cuando, en un momento de la conversación, le dijo que “tendría que eliminar el acento andaluz”, aduciendo que lo tiene “muy marcado” y que supone “un problema, porque los estudiantes normalmente no lo entienden”. Esta instancia de la empresa de idiomas, según ha reconocido el propio usuario, hizo que llegase incluso a “bloquearse” y a “no ser capaz de articular una palabra”.
La experiencia del también profesor de Geografía e Historia, desgraciadamente, no es singular, sino “un fiel reflejo del desprestigio que todavía, a día de hoy, sufre el acento andaluz”, como él mismo ha confesado. Una realidad que ocasiona que, “solo por ser andaluz”, cualquier persona autóctona de la comunidad sureña tenga que “demostrar doblemente su profesionalidad”, puesto que “parte de ella se te ha arrebatado en el momento en el que has empezado a hablar”.
Antropizarte ha condenado que “se dé por hecho” que por tener acento andaluz “es muy probable” que “tengas dificultades para adaptarte al nivel de los estudiantes y conseguir que te entiendan”, algo “tremendo”, porque, cabe recordar que, cuando se enseña un idioma, los profesores no solo tratan de adaptar la pronunciación para que se entienda, sino también el léxico y la gramática, es decir, “adaptarse al contexto comunicativo para hacerse entender”. Esto, como ha remarcado este gaditano, “no depende del dialecto que hables”, sino que deviene de “tus competencias y tu profesionalidad”.
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).