La Ley de Tasa Turística acumula, desde esta misma semana, cinco meses oculta en el cajón del Parlamento andaluz desde que fuese registrada en sede parlamentaria por Adelante Andalucía el pasado mes de diciembre. Un ya amplio lapso de tiempo que, sin embargo, choca directamente con la creciente preocupación de los andaluces y andaluzas, especialmente aquellos residentes en las grandes ciudades del mapa autonómico, frente a la turistificación y la desorbitada proliferación de pisos turísticos sin que las administraciones establezcan coto alguno.
El enojo a los estragos del turismo y la especulación propias de esta nueva anomalía neoliberal cada vez es mayor entre la población andaluza, que comparte la máxima de que son escasos los beneficios que cosecha frente al daño para sus proyectos personales y vitales que supone el éxodo de las ciudades en las que creció y en las que, hasta hace poco residía -centro histórico, inclusive- por la inaccesibilidad de la vivienda, la precariedad y estacionalidad de los oficios que giran en torno a un modelo productivo que prioriza el turismo -que obliga a la población autóctona a migrar para buscar oportunidades laborales-, el daño al patrimonio o la pérdida de la identidad local.
Ante el ascendente debate existente en la sociedad andaluza sobre los efectos negativos del turismo en Andalucía, que «ya es un clamor popular», Adelante ha reclamado al Partido Popular andaluz que acabe con el «bloqueo» que anda perpetrando frente a la Ley sobre la tasa turística y que este diálogo que ya se está produciendo con paulatina frecuencia en las calles andaluzas sea emplazado, de igual forma, a la sede de autogobierno de la comunidad: «Moreno Bonilla está negándonos la posibilidad de tener este debate».
La formación andalucista denuncia la tendencia del máximo dirigente autonómico de únicamente acordar la viabilidad o no de este gravamen por pernoctación con «la patronal de las grandes cadenas hoteleras» mientras «le niega el debate a quienes sí se han presentado a las elecciones y deben hacer las leyes». Adelante, en declaraciones de su portavoz nacional, José Ignacio García, arguye que con este «bloqueo» de la tasa turística en la Cámara andaluza, que cumple cinco meses», al Partido Popular «se le cae la careta», demostrando, de paso, que la política del diálogo que «se empeña en vender es mentira», usando el Parlamento «para su uso y beneficio».
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).