«Consejos para no dar el cante en la Feria de Abril», «diez consejos para no ser ‘dummies’ en la Feria de Sevilla», «cinco consejos para tu set-up si vas a la Feria de Sevilla». Estos son los titulares de centenares de reels, tik toks, perfiles de creación de contenido en redes sociales y un sinfín de páginas webs -muchas de ellas de viajes y hoteles- de cara a la Feria de Abril de la capital hispalense, que tuvo su su pistoletazo de salida anoche, con el tradicional ‘alumbrao’, y que tendrá lugar hasta el próximo sábado 20 de abril en la ciudad andaluza.
Una amalgama de recomendaciones elaboradas, en buena parte de los casos, por influencers de moda, ‘lifestyle’, gastronomía, belleza o viajes, o por ‘celebrities’, que no han nacido o no residen en Sevilla o en Andalucía, pues esta dinámica no solo concierne a la Feria sevillana -aunque llega a niveles desorbitados en ella- y al resto de ferias que se celebran en la comunidad, sino que es perfectamente extrapolable a muchas otras tradiciones autonómicas que se desarrollan a lo largo del año.
Esta realidad, que no es nueva y viene criticándose durante los últimos años cada vez con más fuerza, ha sido condenada por la socióloga andaluza Isabel Serrano, quien, en un vídeo que ha publicado en la plataforma Instagram (@isabelsd99), ha reprobado que haya «mil vídeos de consejos» para «disfrutar de nuestras tradiciones como si fueras uno más».
Consejos, por ejemplo, como aquellos para «vestirte correctamente de gitana y no parecer una forastera en el Real de la Feria», pese a que, paradójicamente, seas andaluz y hayas sido partícipe, como cualquier otro de aquellos y aquellas oriundos o residentes permanentemente en la comunidad más sureña de la Península, de estas fiestas desde bien pequeño o pequeña.
Este contrasentido viene, además, de la mano del ímpetu reciente de muchas influencers de diversas sociales por ser andaluces de sangre, o bien, aparentar serlo, «inventándose» o «creyendo tener» un «tataratarabuelo andaluz» para poder serlo. Todo ello, le lleva a Serrano a «tener la sensación de que la cultura andaluza «se está convirtiendo» cada vez más en «un decorado para una foto», «en un disfraz», pese a que le «encante» que haya «más personas» que se sientan «atraídas» por las tradiciones de Andalucía.
La también politóloga lamenta que estas fiestas propias de la idiosincrasia andaluza paulatinamente «sean menos nuestras» y que «cuanto más fuerte suenan las palmas, menos se escuchan nuestras penas». La colaboradora en CTXT denuncia que Andalucía «es un parque temático», «un lugar donde ir pero del que siempre hay que marcharse». «A los que nacemos aquí se nos condena a marcharnos porque la única salida que tenemos en nuestra tierra es poner copas a los que deciden explorar nuestra cultura», sanciona.
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).
