Cristian López DomínguezLa sucesión de borrascas que ha azotado con importante fuerza durante las últimas semanas la Península Ibérica ha permitido contemplar una vez más la vieja (pero más vigente que nunca) dinámica del poder del centralismo español para poner sus ojos en aquello que ocurre en la capital española, Madrid, y de hacer de ello lo tendente y preocupante para el resto de España, inclusive, sin duda, la llamada ‘periferia’, que ocupa en este relación geográfica y de poder Andalucía, por pormenorización, al contrario, de aquello que no tiene lugar en Madrid (y que sí que es verdaderamente noticiable y de interés informativo por hechos y consecuencias humanas.
Mientras la comunidad andaluza y numerosísimas localidades y municipios andaluces achicaban agua y veían cómo su paisaje urbano y rural quedaba completamente anegado e inundado por volúmenes de precipitación y valores pluviométricos que no se cifraban en territorio andaluz en muchísimo tiempo, provocando numerosos incidentes y llegando a dejar incluso, como la borrasca ‘Laurence’, tres muertos en la autonomía (una pareja, fallecida en Constantina ´-Sevilla-, y un difunto en Córdoba), una cobertura mediática sin precedentes grababa una crecida del río Manzanares con la mejor de las dosis del sensacionalismo ibérico en ella.
Directos en ‘streaming’, titulares enormes, informativos televisivos que abrían con la situación del río, imágenes aéreas a vista de dron…todo era poco para hacer que España no hablase de otra cosa que de una hipotética histórica riada del Manzanares que, como era previsible, ni se le esperaba ni estuvo finalmente. Una anécdota más de la parafernalia propia del centralismo español.
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).
