Carmen Crespo, concejala de Urbanismo en el Ayuntamiento de Málaga; Paco de la Torre, el alcalde local; y Elías Bendodo., coordinador general del Partido Popular

Denuncian que Ayuntamiento de Málaga y Consejería de Educación conocían informes «desfavorables» sobre el estado del CEIP Domingo Lozano desde, al menos, 2021, y de «riesgo» para el alumnado

Desde, al menos, 2021, aunque «probablemente» fuese desde antes. Esa es la franja temporal desde la que el Ayuntamiento de Málaga conocía informes «desfavorables» de la Inspección Técnica de Edificios sobre el estado del CEIP Domingo Lozano de la capital costasoleña. Solo un año más tarde, en abril de 2022, la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía «ya tenía conocimiento» también de estas incidencias. Pese a ello, las labores de reparación y rehabilitación que urgían en el centro escolar fueron nulas y se les expuso durante dos años, como mínimo, a los 260 niños y niñas que estudian en este colegio a los «riesgos» que esto conllevaba. «Menos mal que no ha pasado nada».

Son parte de los hechos, inclusive, el mismo alivio final de que el propio devenir de los sucesos no haya deparado estudiantes ni docentes damnificados por las condiciones de este colegio malagueño, que el PSOE de Málaga denunció este pasado lunes en la Comisión de Urbanismo celebrada en el Consistorio local y en la que consiguió, junto a los votos de Con Málaga -la coalición formada por Podemos Málaga e IU Málaga-, revertir el cierre del Domingo Lozano y, por consiguiente, certificar su continuidad después de que sea rehabilitado para la seguridad de alumnado y docentes y para el buen desarrollo de las labores educativas en él.

Unas actuaciones del Ayuntamiento, dirigido por Paco de la Torre, y de la delegación de Educación que han sido, además, finalmente reconocidas finalmente como «negligentes» por el propio Consistorio, pese a que la propia concejala de Urbanismo, la también popular Carmen Crespo, siga reafirmándose en el que «el problema del Domingo Lozano no viene de la falta de conservación ni de mantenimiento»-. Acciones y decisiones incomprensibles y temerosas que han propiciado que los alumnos y alumnas del colegio «hayan estudiado en sus aulas con techos apuntalados, grietas por todos lados y problemas estructurales».

De hecho, ya en 2019, los estudios técnicos detectaron «problemas en la cimentación del edificio del colegio» por la aparición de numerosísimas oquedades, teniéndose, consecuentemente, incluso, que «apuntalar techos y clausurar hasta cinco aulas», como denunciaba el Grupo Socialista, que lamentó «sentir gran verguenza» por el modus operandi de equipo de Gobierno malacitano y Junta. Un rubor todavía mayor si se tiene en cuenta que el primer edil del Ayuntamiento, De la Torre, no para de hablar «sobre la importancia de la formación, de la educación». «Estamos empachados de ese discurso», condenan.

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