Giralda de Sevilla 'convertida' en alojamiento turístico

Dos creadores de contenido sevillanos ‘convierten’ a la Giralda en la última de las viviendas turísticas ‘concedidas’ en la capital hispalense

La fiebre del oro, de la turistificación y de la explotación del patrimonio no conocen límites en Sevilla. La capital hispalense sigue siendo víctima de la vorágine de una actividad turística sin fin y de la efervescente irrupción de viviendas turísticas sin que se establezca coto alguno a ellas.

Precisamente para denunciar esta espiral, dos creadores de contenido sevillanos para redes sociales, Mar M. Muñoz, conocida en redes como ‘Lost in Seville’ —perfil en el que hace divulgación del patrimonio histórico sevillano— y Juan Luis Navarro, coloquialmente concebido como Juanlu —que regenta un perfil, @arrobajuanlu, del humor que caracteriza a la ciudad—, se han unido para ‘denunciar’, en tono satiresco y completamente ficcional, la transformación en vivienda turística del monumento más emblemático de la capital andaluza: la Giralda. «¿Hasta dónde llegaremos?», se preguntan en el ‘post’ que han elaborado y compartido conjuntamente.

En la publicación, Muñoz, caracterizada de «dicharachera reportera», tiene la fortuna de hablar con el primero de los inquilinos que está disfrutando ya de esta, cuanto menos, lujosísimo alojamiento turístico, quien le invita a que suba a la Giralda para que vea las condiciones en las que reside en ella, alegando tener «algunas quejas» en este nuevo apartamento.

En el divertido, pero no por ellos menos reivindicativo, contenido, el humorista sevillano le afea al icónico minarete hispalense que en pleno siglo XXI no tenga ascensor para los ‘residentes’ como él, lo que ha provocado incluso que se le «suba el gemelo» al ascender hasta su particular «ático», o que esté constantemente «pasando gente» y «entrando cualquiera». «¿A ti te gustaría que un piso que tú has alquilado se te llenara de gente?», le pregunta el presunto inquilino a la periodista improvisada.

La irónica publicación finaliza con ambos en lo más alto de la Giralda sevillana, donde el ‘alquilado’ vuelve a quejarse de diversas cuestiones sobre el supuesto alojamiento, como el «frío que refresca» en este punto con tanta altura o el repicar de las campanas, para lo que se cuestiona «dónde está el interruptor» para hacer que dejen de sonar. Todo ello le lleva a advertir que pondrá reseñas negativas sobre el minarete sevillano en la web estadounidense de reseñas de contenido relacionados con viajes TripAdvisor.

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