Se han cumplido 45 años desde el referéndum en el que Andalucía decidió transitar hacia una autonomía plena -problemas burocráticos mediante- y se erigió como una nación histórica, un pueblo orgulloso y plantó cara al centralismo político. En aquellos meses, en los que el partido en el Gobierno, UCD, promovió distintas acciones para boicotear la consulta andaluza, la Junta de Andalucía en su etapa preautonómica encargó dos canciones al artista José Umbral para animar a los Andaluces a tomar conciencia de la importancia de participar en el plebiscito autonómico.
Estas canciones son ‘Andalucía Nuestra’ y ‘Canta Alto Andalucía’. La Junta de Andalucía la presidía en aquellos años Rafael Escuredo, del PSOE, una figura muy importante en el proceso autonómico andaluz, destacando la huelga de hambre ante el silencio mediático promovido por UCD sobre la consulta, la falta de financiación para la campaña y, sobre todo, la gira histórica con los artistas andaluces más relevantes del momento. En estas acciones para ‘activar’ esa conciencia andaluza, la Junta de Andalucía encargó dos canciones que hoy suenan con nostalgia en el recuerdo de una Andalucía que empezaba a despertar de su letargo.
La voz de José Umbral narra en ‘Andalucía Nuestra’ fin de la espera de Andalucía aunque “se empeñen como siempre en darte filas traseras”. La Junta de Andalucía no pedía posicionarse ni pedir el “sí” directamente, por lo que la forma más eficaz para llegar al pueblo era a través de este tipo de productos culturales. La histórica supeditación de Andalucía al resto de España ha sido siempre una de las piedras angulares del andalucismo -político e ideológico-, así como del proceso autonómico, que tenía entre sus premisas fundamentales empoderar a una tierra anclada en el pasado.
“Llegó la hora en que puedas sentarte con las primeras; vamos a empezar a caminar solitos y a llevar todos la carga nueva sin flores ni palmas; tendremos que ir hoy juntos para poder evitar que en los primeros pasos se doble la espalda”.
La letra de la canción encierra las proclamas que, desde la multitudinaria e histórica movilización del pueblo andaluz en aquel 4 de diciembre de 1977, no se dejaron de enarbolar para alcanzar la dignidad como pueblo en una primera estructuración del Estado que marginaba a Andalucía.
La canción que podía escucharse en la segunda cara del casete era ‘Canta Alto, Andalucía’, que contiene una letra más metafórica pero también cargada de reivindicaciones:
“El aire viene arrancando, de arriba abajo raíces viejas; y el agua riega los hoyos para que broten una planta nueva; todos los tallos mirando a una flor fresca; los tallos son andaluces que se han unido para protegerla. Canta alto Andalucía, Andalucía la nuestra, que vas a entrar en la historia y hacer de tu historia dueña.

Periodista todoterreno especializado en comunicación política. Tratando de interpretar la actualidad con la mirada puesta en el sur.
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Codirector de Espacio Andaluz.