La Junta de Andalucía no solo pagó 40.000 euros a ‘El Hormiguero’ (Antena 3) por promocionar unos jamones andaluces durante solo 45 segundos, también lo hizo adjudicando a dedo esta contratación al programa dirigido por Pablo Motos, sorteando así los protocolos habituales de contratación de la administración, que obligan a que exista publicidad y libre concurrencia, con el objetivo de que cada empresa formule una propuesta y la que mayor ratio rentabilidad-efectividad le sea a la Administración andaluza sea la que consiga la licitación.
El ente público, dirigido por el dirigente popular Juanma Moreno, en lares de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, la que presentó la campaña, recurrió al procedimiento de urgencia para otorgar discrecionalmente (a su antojo, en otros términos) al conocido ‘talk show’ nocturno esta contratación alegando que lo hacía por «necesidad inaplazable» e «interés público».
En el pliego de prescripciones técnicas, la Consejería de Agricultura justificó la licitación con el ‘talk show’ hormiguil teniendo en cuenta «su target púbico, sus resultados de impacto mediático y económico, así como e momento del año» en el que se emitiría el programa patrocinado, algo más de una semana antes de las fiestas navideñas. El objetivo, apuntaba este organismo público era el de «impulsar el conocimiento de la nueva marca entre un público masivo y reforzar, paralelamente, la imagen de calidad de los jamones ibéricos amparados por las dos Denominaciones de origen Protegidas», rezaba el documento.
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).
