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La nueva consejera de Salud culpa a los pacientes de que sea difícil conseguir cita en Atención Primaria y habla de «educarlos» para descongestionar el sistema

Ni falta de profesionales sanitarios, ni la sobrecarga de estos y estas, ni el cierre de áreas ni la escasez de recursos económicos y técnicos -y muchos menos las cifras millonarias detraídas al sistema público para clínicas privadas-. La nueva consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, considera que una de las cuestiones prioritarias que adolecen las citas con el médico de Familia en los centros de salud es la mala «educación» de los pacientes a la hora de abusar en la demanda, colapsando, según concibe, el sistema sanitario. 

En una entrevista concedida este pasado jueves en Canal Sur Radio, la responsable autonómica de la cartera sanitaria, que si bien lleva 45 días en el cargo, desde hace buen tiempo parecía estar «desaparecida», como denunciaba la oposición política, ha asumido que «quizás es difícil conseguir una cita ordinaria» con el médico de cabecera, y ha llamado a la reflexión de los andaluces y andaluzas para que recurran a la sanidad con prudencia, llegando a aseverar que «el catarro común, sin una patología de base, es algo por lo que quizás no hay que ir al médico».

Esta perspectiva de culpar y transferir responsabilidades a los usuarios y usuarias de la crisis sanitaria sin precedentes que adolece la comunidad andaluza, donde las personas en listas de espera para ser atendidos por un especialista o para ser intervenidos quirúrgicamente, según los datos del pasado mes de junio, superan el millón (1.064.062 sujetos, para ser exactos), no es nueva, sino que continúa con la línea discursiva y pragmática que ya venía desarrollando la Consejería hasta ahora de la mano de su predecesora, la popular Catalina García.

La recientemente nombrada máxima dirigente de Salud ha prometido «dar una vuelta» a las citas en Atención Primaria y no ha descartado que se sigan dando llamadas para pruebas de radiodiagnóstico, como resonancias o ecografías, durante los fines de semana, ya que «los aparatos y los profesionales están», subrayando, en este sentido, que «a lo mejor no es tan raro citar el sábado o el domingo».

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