Juan Carlos Aragón en 'Los Yesterday' (1999)

‘Los Yesterday’ y Juan Carlos siguen esperando que Andalucía se ‘ponga de pie y se deje de tonterías’ 25 años después

‘Los Yesterday’ y el, desgraciadamente, ya extinto célebre autor de carnavales Juan Carlos Aragón continúan esperando todavía que Andalucía ‘se ponga de pie y se deje de tonterías’, 25 años después de aquel mítico pasodoble escrito por la pluma del letrista gaditano y cantado por su chirigota en la edición del Carnaval de Cádiz de 1999. Unos versos en los que que Aragón llamaba, ya entonces, al pueblo andaluz a rebelarse contra ese statu quo, ese devenir de las cosas que ha sufrido históricamente la comunidad y los andaluces y andaluzas, que siempre se han visto relegados, y con ello sus proyectos de vida, al «más ínfimo» de los eslabones de la pirámide jerárquica.

El ya poeta eterno, no solo de Cádiz, también de Andalucía, cuyas letras no dejaban indiferente a nadie, ya instaba a la población andaluza antes del comienzo del nuevo siglo a abandonar el «servilismo mamón», a superar un pasado aún reciente que siempre la abocó a ser «pobrecitos y vasallos, «siervos de terratenientes» y de «chulos a caballos», para construir un presente y un mañana en el que, como habitantes de una nación histórica, la andaluza, fuesen soberanos de sus derechos, deseos, aspiraciones y padeceres.

Hoy, aquel Aragón que lanzaba ese alegato en forma de pasodoble, se estremecería y lanzaría denuncias y proclamas, por doquier, como ya hizo durante los últimos años de vida, al ver que aquellos terratenientes que ponían el yugo a los jornaleros y cuyos descendientes hoy detentan las mayores fortunas de la comunidad, también comparten mesa para comer del pastel labrado por la mayoría social andaluza junto con empresarios de la construcción, nuevos industriales, grandes multinacionales, holdings e infinitud de fondos de especulación y especuladores. Todo ello, claro está, bajo la condescendencia de administraciones autonómicas -muy especialmente del actual Gobierno andaluz-, provinciales y locales; y, indudablemente, ante la pasividad prácticamente absoluta de los andaluces y andaluzas, que, como diría el bueno de Juan Carlos, ‘perdonemos que no se levanten, pero están mejor sentaos’.

LETRA ‘LOS YESTERDAY’ DE JUAN CARLOS ARAGÓN (1999)

Aunque diga Blas Infante
«andaluces levantaos»,
perdón que no me levante
pero estoy mejor sentao.
Bueno, vi a poné de pie,
vi a dejar de tonterías,
venga una dos y tres,
qué bonita Andalucía.
Vamos a ponernos serio
que vamos a cantar el himno,
los andaluces queremos
volver a ser lo que fuimos,
lo que fuimos antiguamente,
pobrecitos y vasallos,
siervos de terratenientes
y de chulos a caballos.
Si este pueblo se disparata
con la boda de un matavacas
y la niña de una duquesa.
Si este pueblo se le arrodilla
a una espada y a una mantilla
este pueblo me da vergüenza.
Menos rollo de verdes mares,
de campiñas y de olivares,
que así luego nos luce el pelo.
Castas, después te ponen la serie
de Emilio Aragón (ping pong), con sus castas,
y aparece en el mas ínfimo escalón
de su estrecha jerarquía
el servilismo mamón
de las marmotas de Andalucía.

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