Cristian López DomínguezJuanma Moreno ya sabe, de primera mano (la voz de la ciudadanía) que su proyecto político para Andalucía está agotado, tras seis años y medio al frente de la Administración andaluza. Es consciente de ello un año antes incluso de que se cumpla el previsible final de su segunda legislatura en la comunidad andaluza, gracias al último barómetro elaborado por GAD3 para ABC (medio y consultora nada sospechosos en términos progresistas).
En este último de los sondeos desarrollados por la consultora de investigación sociológica, que ha tomado la temperatura a la coyuntura política y social de la autonomía andaluza durante las últimas semanas, los andaluces y andaluzas han suspendido la gestión de la Junta de Andalucía y del Gobierno de Moreno en áreas que son exclusivamente (o fundamentalmente) competencia del ente público autonómico, como sanidad, educación, vivienda y política fiscal.
Solo hace falta detenerse en cuatro cifras que resumen manifiestamente la valoración que detenta la población andaluza sobre la labor de la administración pública andaluza en estas cuestiones: solo el 16 % de las y los encuestados considera buena la gestión sanitaria del actual Ejecutivo andaluz, un paupérrimo 11 % hace lo propio con la realizada en términos de vivienda, un 21 % estima positivamente su gestión de impuestos y política fiscal y un 28 % valida su dirección educativa.
Por el contrario, un 55 % considera «malo» y otro 28 % «regular» (es decir, un 83 % no lo aprueba) el desempeño de la Junta en lares sanitarios, gravemente deteriorados durante este más de un sexenio y medio de gobernanza de Moreno y del PP-A en tierras andaluzas, donde miles de millones de euros han ido a parar, no obstante, a manos de clínicas privadas (privatización), sin que ello haya mejorado un ápice la respuesta asistencial en la sanidad autonómica; miles de contratos, además, están siendo actualmente investigados, por el momento, en dos tribunales de Sevilla y Cádiz por prácticas fraudulentas para que fuesen adjudicados a un puñado de empresas privadas dirimido selectivamente por el Ejecutivo andaluz, saltándose los controles de contratación pública.
Peor parada sale aún la dirigencia de la Administración andaluza en cuestiones de políticas de vivienda, donde el 61 % califica la gestión del Gobierno autonómico en este sentido de «mala» y un 23 % de «regular», fruto de la pasividad y la abierta ineptitud de la administración pública andaluza y de los equipos de Gobierno de los que disfruta el Partido Popular en siete de las ocho capitales andaluzas, que no han querido o no han sabido frenar el auge descontrolado de pisos turísticos, la subida del precio del alquiler y la consecuente expulsión de vecinos y vecinas de las grandes ciudades de la autonomía, especialmente de sus centros históricos, severamente golpeados por el turismo masivo y la pérdida de identidad.
En política fiscal, por su parte, un 42 % categoriza como «mala» la gerencia de la Junta de Moreno, mientras que un 28 % lo hace de «regular». Apreciaciones que responden con seguridad a las políticas impositivas contrarias a la justicia social, habiendo convertido progresivamente el vigente Gobierno del PP en la Junta a Andalucía en un auténtico vergel para las grandes riquezas (supresión del impuesto de patrimonio, que solo favorece al 0,2 de los andaluces, las y los más ricos), para perjuicio, sin embargo, de la amplísima mayoría de la población andaluza. Algo similar ocurre en educación, donde un 33 % suspende con nota a la Administración andaluza y un 31 % designa como «regular» su gestión educativa, tras haber cerrado más de 2.400 aulas públicas desde que el Grupo Popular andaluz llegase en 2019 a la presidencia del ente público. Una sangría que el próximo curso escolar ya alcanzará las 3.000. Todo ello, mientras se mantienen intactos los conciertos y las aulas con la enseñanza concertada (privada pero sufragada con fondos públicos).
Valoración de la gestión autonómica. Elaboración propia (Espacio Andaluz). Fuente: GAD3, para ABC.
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).
