La comunidad estudiantil de la Universidad de Sevilla denuncia estar sufriendo durante toda la jornada de este lunes 13 de mayo actuaciones diversas “sin precedentes” en el Rectorado, la sede principal de la US, con el fin de evitar la acampada en apoyo a Palestina organizada por los y las estudiantes universitarias para esta tarde. “Me han parado los seguratas para preguntarme qué estudio, pero no me han pedido documentación”, señala Marisa -nombre anónimo-, estudiante de Geografía y Gestión del Territorio.
La identificación azarosa pero recurrente, al ingresar en las instalaciones universitarias, del grado que cursan algunos de los alumnos y alumnas es tan solo una de las medidas que “jamás” habían visto estos universitarios. Hoy, media facultad ha amanecido cerrada. El propio personal laboral del centro, servicio de limpieza, mantenimiento o conserjerías, según revelan los propios estudiantes, apenas ha sido notificado de ello hasta llegar a su puesto esta misma mañana: “No han tenido información sobre el cierre de las puertas hasta esta misma mañana”, asevera Pepe -nombre irreal-, alumno de segundo curso de Historia.
La cafetería, tampoco ha abierto sus puertas esta jornada. Metros de cintas de advertencia y precaución cercan toda la zona de césped que contiene el recinto en una de sus caras, la más próxima al hotel Alfonso XIII, cuya puerta de acceso, a su vez, se encuentra, asimismo, clausurada-. Una pila de vallas de seguridad amarillas lucen visibles apoyadas sobre uno de los perfiles del edificio a modo de aviso, confiesa la comunidad estudiantil del centro,
La Universidad de Sevilla, por su parte, les ha arguido que todas estas medidas forman parte de un protocolo de supervisión de un congreso que se celebra, precisamente, hoy en el propio Rectorado: ‘Las Memorias del Mundo: I Encuentro Iberoamericano de Patrimonio Universitario’ -que festeja este lunes su primera sesión, desde las 09:00 h-. La comunidad universitaria, sin embargo, considera, sin lugar a dudas, que tan solo es la coartada perfecta. “Han hecho mil actos en el Rectorado y nunca se han puesto así”, expone Rodrigo -nombre también ficticio-, estudiante de tercer curso de Filología Hispánica. “Llevo estudiando en el Rectorado tres años y han realizado muchos evento y nunca han cerrado media facultad y menos por la mañana”, añade.
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).