Cristian López DomínguezLa intervención del portavoz nacional de Adelante Andalucía, José Ignacio García, y de la formación andalucista en el Congreso de los Diputados esta semana, en la primera vez que la agrupación toma la palabra en la Cámara Baja española, fue un gran paso para la organización pero, sobre todo, un gigantesco paso para Andalucía, los pueblos y la humanidad (como dice la letra infantiana del himno andaluz, y como seguro que aseveraría, de vivir, el propio Padre de la Patria Andaluza).
Una alocución desde la misma tribuna del Congreso que dejó varios regustos más que destacados en clave andaluza, andalucista y de conciencia de clase (trabajadora). El actual líder de Adelante (y del soberanismo andaluz, en ‘relevo’, al menos, participativo, de su compañera de filas, la gaditana Teresa Rodríguez), tomó por unos minutos, por un lado, el legado del último diputado netamente andalucista que hubo en la sede legislativa del Estado español, el dirigente sevillano del Partido Andalucista (PA), José Núñez, que consiguiese un escaño en la primeras elecciones generales llevadas a cabo en el presente siglo, hace ya, ni más ni menos que 20 años.
La propuesta de ley de la agrupación andalucista, de carácter estatal y que pretende que las gafas y lentillas formen parte de la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud (siendo financiadas total o parcialmente por el Estado), convirtiéndose en gratuitas para los menores de edad y sufragadas para mayores en función de la renta, viajó con la unanimidad y el consenso íntegro del Parlamento de Andalucía a Madrid y allí, como era de esperar, también volvió a disfrutar del consentimiento absoluto de la Cámara congresista. Ahora, la pelota está en el tejado del Ministerio de Sanidad, liderado por la madrileña (Mónica García) -que, sorprendentemente no estuvo presente en el debate de la iniciativa, pese a que dice «estar trabajando una línea de financiación» para ello «que pronto será realidad»-, y en la de los partidos políticos estatales, que deberán materializar ahora en una ley digna la propuesta con la que se han comprometido.
La iniciativa en forma de ley abanderada por Adelante, asimismo, no es una cualquiera, sino que nace con la clara vocación de conciencia de clase obrera que también consigna en su quintaesencia la formación andaluza. La más que posible gratuidad futura de los productos ópticos y de la salud visual para menores y el criterio de accesibilidad a estos en función de los ingresos anuales obtenidos por cada individuo rompe así con un privilegio de clase histórico: el de que ver bien esté sea más fácil para aquellas personas de clases más acomodadas que aquellas familias que detentan menor renta. El dato que el mismo José Ignacio García expuso en la tribuna no dejaba lugar a dudas: «El 31% de los menores en todo el Estado tiene problemas de salud visual no resuelta y hay un 12% de diferencia entre clases sociales a la hora de usar las gafas». Una «pobreza visual» que puede estar pegando sus últimos coletazos.
La exposición de la ley por parte del máximo responsable de la organización verdiblanca, que, sin temor al error, seguro que a centenares de andaluces y andaluzas encogió el corazón, precisamente por eso mismo que el propio José Ignacio García reivindicó ya sobre el estrado, por tener «por unos minutos una voz andalucista en el Congreso de los Diputados», finalizó con una máxima clara, la del «Viva Andalucía Libre» con la que el portavoz nacional de Adelante terminó su alocución, y con otra promesa, todavía más firme, del andalucismo en Madrid: «Volveremos». Y esa vez, pensarán muchos y muchas, será con uno de esos escaños, como mínimo, a recaudo de la comunidad más al sur de la Península y de sus más de 8,6 millones de habitantes.
HOY, ANDALUCÍA EN EL CONGRESO
Volveremos 🤓💚🤍 pic.twitter.com/53dtYPea2B
— Jose Ignacio García ۞ (@joseigs_) April 8, 2025
Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).
