Viviendas Uso Turístico Málaga
Viviendas Uso Turístico Málaga

Mismo problema distintas políticas: en Málaga crecen las viviendas turísticas mientras que en Barcelona disminuyen considerablemente

Un informe de Ecologistas en Acción ha revelado y constatado una cruda realidad: las políticas son efectivas si se conciben con la intención de que así sea. Mientras que en Málaga las viviendas de uso turístico (VUT) han aumentado en los últimos cuatro años, pasando de 5.899 a 7.941, con todas las consecuencias que esto provoca, en Barcelona la evolución ha sido a la inversa, consiguiendo reducir, en cuatro años, el número de VUTs de la ciudad, pasando de 17.280 en 2020, a 9.853 en agosto de 2024.

Aunque es cierto que desde el Ayuntamiento de Málaga (PP) parece haber un conato de reacción, con el anuncio de prohibir viviendas turísticas en 43 barrios de la ciudad, las (in)acciones políticas están provocando que, como constata el informe de Ecologistas, el incremento paulatino de este tipo de viviendas cause turistificación, incremento en el coste del alquiler, éxodo de habitantes y/o precarización de las ciudades, entregadas al monocultivo turístico. Concretamente, en Málaga ha crecido un 46,5% el precio de m2 en vivienda de alquiler en los últimos cuatro años.

Málaga es, además, una de las ciudades medianas más afectadas por esta problemática, que se ha convertido en una de las principales reivindicaciones ciudadanas en los últimos años. El índice de VUT por cada 1.000 viviendas es de 30,3, por las 23,7 o 23,0 de otras ciudades medianas como Valencia o Alicante. El porcentaje de incremento interanual desde 2020 de VUT ha sido del 21,2% en la ciudad andaluza, que además tiene un precio de vivienda de alquiler (14,5€/m2) superior a la media (12€/m2).

Además, se da la casuística de que en Málaga, al igual que en otras ciudades grandes o medianas, la concentración de VUT no se da de manera proporcional, sino que tiende a centrarse en ciertas zonas urbanas. En el caso de Málaga es especialmente acuciante en el Distrito Centro y Ciudad Jardín, donde se concentran más del 30% de las VUTs. En el primero, hay un encarecimiento de la vivienda un 10,3% respecto al precio del alquiler en el resto de la ciudad, y un crecimiento de un 15% en comparación con agosto de 2023. Asimismo, en Ciudad Jardín, pese a que el precio medio de m2 está por debajo del precio medio del resto de la ciudad, ha experimentado un encarecimiento de un 13,6% en tan solo un año.

Ante los intentos del Consistorio de la capital de la Costa del Sol por reducir este problema, como la baja de los pisos inscritos después del Decreto andaluz de Viviendas Turísticas) o la prohibición de este tipo de licencias en 43 barrios de la ciudad, la patronal, reunida en la Asociación de viviendas y Apartamentos Turísticos de Andalucía (AVVAPro) se rebeló, apelando estas decisiones de tanto el Ayuntamiento como de la Junta de Andalucía y ofreciendo respaldo legal a los tenedores de esos pisos.

Sin VUT en 2028

La apuesta de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona es clara: la eliminación de las viviendas de uso turístico para 2028. Para ello, desde la Generalitat se elaboró un decreto ley que regula estas viviendas y cuyo objetivo es destinar estas propiedades a uso residencial. Este decreto permite a las administraciones locales determinar cuántas viviendas de uso turístico permiten, algo que el alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, aprovechó para llevar a cabo esta iniciativa.

La teniente de alcalde, Laia Bonet, explicó en una rueda de prensa que la estrategia del Ayuntamiento no se centrará en limitar la cantidad de pisos turísticos permitidos, sino en extinguir las licencias existentes en noviembre de 2028 y actualizar el Plan de Alojamientos Urbanísticos para eliminar la categoría de pisos turísticos. “Eso nos va a permitir poner 10.000 viviendas en el mercado de alquiler o a la venta, o simplemente que tengan el uso residencial que nunca deberían haber perdido. Es como fabricar 10.000 nuevas viviendas en la ciudad en solo cinco años”.

No te pierdas