«Voy a hablar con el director de tu emisora». Esa fue la vil amenaza (con una dosis importante de tintes ‘nostálgicos’) que le profirió la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo (PP), a la periodista de Onda Cero, Aitana Ocaña, al ser preguntada por esta en rueda de prensa en torno al escándalo policial que está siendo investigado estos momentos en los tribunales contra una víctima de violencia de género (de alto riesgo), cuya localización rastrearon hasta en 48 ocasiones en el sistema VioGén seis agentes policiales que son compañeros del presunto maltratador, el subinspector de la Policía Local de Granada.
La periodista de la cadena radiofónica, según ha podido confirmar la misma Asociación de la Prensa de Granada (APG), se dirigió a la primera edil granadina de «manera correcta y profesional», cuestionándole tan solo sobre los avances del caso, cuyas informaciones se habían hecho públicas ese mismo día. Pese a ello, Carazo, según han confirmado otros compañeros y compañeras de medios allí presentes, esperó al final de la rueda de prensa protocolaria, se giró hacia la profesional de la información y, elevando el tono de voz, le recriminó la pregunta, tachándola de «impropia para un medio serio como Onda Cero».
Las declaraciones en clave intimidante fueron inmediatamente condenadas por la Asociación de la Prensa granadina, quien catalogó los hechos de la máxima dirigente del Ayuntamiento de Granada de «atentado contra la libertad de información y el derecho a la información», recordando, además, que esa práctica de la alcaldesa del Partido Popular en la capital nazarí «evoca tiempos oscuros en los que llamadas de este tipo podían traducirse en despidos fulminantes para los periodistas involucrados».
La cuestión planteada por Ocaña giraba en torno a la investigación abierta contra seis agentes de policía por haber consultado presuntamente hasta 48 veces en un año en el sistema VioGén (la herramienta del Ministerio del Interior para seguimiento y protección de mujeres víctimas de violencia de género) para conocer localización de la expareja de un séptimo, subinspector y compañero de estos, para el que la Fiscalía pide casi siete años de cárcel, tras ser denunciado por maltrato físico y psíquico a ella y sus dos hijas.
La jueza que lleva el caso quiere conocer cuáles fueron los motivos y para qué estos seis agentes, todos ellos pertenecientes al grupo de Mujer y Menores (Grumume) de la Policía Local de Granada, exploraron en este sistema de seguimiento integral de los casos de violencia machista.

Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).