La polémica ha sido sembrada no solo en la capital hispalense porque la decisión del Ayuntamiento de Sevilla, como bien anunció su primer edil (José Luis Sanz) en su cuenta de X, de «cerrar la plaza de España y cobrar a los turistas para financiar su conservación y garantizar su seguridad». No sin olvidarnos que con la recaudación de la privatización de un elemento público se podrá contar con una «escuela taller de artesanía».
Las reacciones ante esta noticia se reprodujeron inmediatamente donde el mayor volumen de interacciones giraron en un rechazo generalizado y evidente ante esta medida. Evidentemente, cerrar la plaza de España fue tomado como un más en el afán de convertir Sevilla en un parque temático como bien apuntó el célebre ‘twittero’ @Brioenfurecida en su cuenta:
Laura Blanco Alegre (@lblancoalegre en X), periodista y antropóloga, afirmó que en 1929 se «conquistó un espacio privado para Sevilla» como era el jardín privado del Palacio de los Duques de Montpensieur (el actual parque de María Luisa), convirtiéndose en un «parque abierto para la ciudadanía» y sentenció que esta medida supone «un retroceso». Además, decidió aludir a la idea original de la creación de este espacio a través de la intencionalidad de su arquitecto (Aníbal González) porque «Aníbal González ideó la Plaza de España abierta al mundo, con la representación de todad las provincias y centro del pulmón verde que ganó la ciudad con la Exposición Iberoamericana. Cerrarla es vulnerar el sentido para el que fue creada»:
La mención de Aníbal González hace aumentar la paradoja de restringuir el acceso a la máxima creación de ‘El arquitecto de Sevilla’ realzando el relato al saber que en el Festival de Sevilla de 2023, y hoy en algunos cines como el de Cervantes de Sevilla, se estrenó ‘Aníbal, el arquitecto de Sevilla’. Un documental dirigido por Paco Ortiz que si el propio alcalde de la ciudad conoce, dudo que esta actuación recoja la intencionalidad del arquitecto a la hora de diseñar este símbolo sevillano.
A palabras de Ángel Munárriz (periodista): «No es lo grave medida de la Plaza de España en sí. O no sólo. Es lo que trasluce sobre la idea que tienen de la ciudad. El que pueda, que vea este apasionante documental. Creo que a Aníbal allá donde esté le estarán chirriando los dientes» en su cuenta de X.
Obviamente, esta medida no ha estado ausente de la pertinente crítica de los diferentes grupos políticos de Andalucía. El portavoz de Adelante Andalucía en el Parlamento, José Ignacio García, fue tajante en el tema: «La ciudad como parque temático para el que paga. El descaro del PP es insuperable. Hay que parar esto». Además, a raíz de este modelo turístico al que quieren someter a la mayoría de ciudades de la comunidad, volvió a recuperar el debate de la implantación de una tasa turística para evitar la privatización de parques y plazas que son de carácter público.
Sin embargo, la tasa turística sigue viéndose con resquemor en Andalucía, principalmente por los partidos más conservadores. La idea de hacer pagar un porcentaje extra en su alojamiento para compensar los daños que generan en la ciudad debido al turismo masivo no parece ser la mejor opción para «la conservación y seguridad» como se puede apreciar en el caso de la plaza de España. Esta tasa no supondría un efecto regresivo en el volumen turístico como se puede comprobar en grandes ciudades de Europa que cuentan con esta medida. Hablamos de ciudades como París, Ámsterdam o Viena que tanto flujo ocupacional de carácter turístico tienen porque ya sabemos que una de las mayores preocupaciones de José Luis Sanz es afirmar que «la principal industria de Sevilla es el turismo».
Periodista especializado en comunicación política e interesado en el séptimo arte. Tratando de contar lo que acontece en el sur de la mejor manera posible.
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Redactor en Espacio Andaluz
