Andalucía dejará este sábado el color verde (de la bandera blanquiverde que la caracteriza) guardado en el armario para ataviarse de blanco impoluto, el de las batas (y el de la salud, la paz o la pureza) de las decenas de miles de profesionales sanitarios y sanitarias que trabajan en el sistema sanitario público de la comunidad para seguir librando su particular ‘reconquista’ de la sanidad pública, severamente desmantelada y gravemente dañada durante los últimos años a manos del Gobierno de Juanma Moreno.
Con una manifestación única, celebrada en las calles de la capital andaluza, Sevilla (11:00 h, C/José Laguillo), miles de manifestantes, entre andaluces y andaluzas, las plataformas de mareas blancas, personal sanitario, organizaciones sindicales y otras tantas asociaciones en defensa de la sanidad pública autonómica (amén de distintos colectivos, como los que trabajan en defensa de otros servicios públicos, como la educación o la dependencia) se echarán a las grandes avenidas y arterias de la ciudad para clamar contra la alarmante realidad que padece la sanidad andaluza.
Un escenario sombrío en el que las listas de espera, por primera vez en la historia, superan los dos millones de pacientes, la demora, para niveles como la atención primaria, puede llegar incluso a los 20 días (ante el temor a que esta prestación «desaparezca» que esto conlleva, como advierten plataformas y sindicatos sanitarios), o que ha dado lugar a la irrupción de prácticas jamás vistas en territorio andaluz como la conformación de largas colas durante las madrugadas en múltiples centros médicos para poder coger cita con un facultativo (siendo Málaga, Córdoba, Huelva, Almería y Sevilla las cinco provincias que consignan alguno de los puntos rojos en este sentido).
La estampa, asimismo, no es ni mucho menos más halagüeña para los propios profesionales sanitarios, prácticamente forzados a salir masivamente a protestar. Por un lado, las y los médicos andaluces son ‘descuidados’ intensivos a manos del actual Ejecutivo de la Junta (PP), entre otras cuestiones, por la pésima calidad de la contratación ofertada por el ente público, que, como denuncian el mismo personal médico, es «por días», de «un mes», de «dos meses» y de «seis meses», con lo que esto origina en la estabilidad para una mejor continuidad asistencial de estos y estas.
De igual forma, el paradigma de las y los enfermeros en Andalucía es claro: un total de 1.937 profesionales tuvieron que emigrar de la comunidad en 2024 para buscar oportunidades laborales en Enfermería, convirtiéndose así la autonomía andaluza en la que más trabajadores de esta especialidad perdió dicho curso (superando, de esta manera, en más de 800 enfermeros emigrados a su más inmediata perseguidora, Castilla-La Mancha).

Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).