El 45,4% de las plazas de alojamientos turísticos en Andalucía corresponde al de las viviendas de uso turístico

El crecimiento de la viviendas y apartamentos turísticos en Andalucía se ha disparado en los últimos años, tasadas en un crecimiento del 900% desde la última regulación en esta materia por el Consejo Económico y Social de Andalucía (CES-A) en 2016. Los datos ofrecidos por la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía apuntan a que el 45,4% de las plazas de alojamientos turísticos en Andalucía en la actualidad corresponde al de las viviendas de uso turístico.

Esta situación genera una serie de problemáticas en la conciliación de la vida autóctona de las diferentes localidades donde se ubique la excesiva proliferación de los apartamentos turísticos. Otros efectos negativos que lleva aparejados son el aumento descontrolado de las rentas de alquiler, la desnaturalización de los barrios, desaparición del tejido empresarial de cercanía que presta servicios a la ciudadanía, deterioro de los entornos urbanos y problemas de convivencia entre vecinos y usuarios.

Así, desde CCOO-A (Comisiones Obreras de Andalucía) afirman la existencia de «un mercado del alquiler convencional con una oferta escasa y precios prohibitivos, que resulta ser inoperante para inquilinos y propietarios y que impide el derecho de acceso a una vivienda digna para gran parte de la población». Y es que recogiendo los datos oficiales de la Diputación de Sevilla la cifra de los apartamentos turísticos en la provincia  asciende a 7.209 plazas y 2.177 unidades de apartamentos de media, durante 2022. Cifras disparatadas que continúan en crecimiento al conocerse la reciente concesión de 36 nuevos apartamentos turísticos en las proximidades de la Maestranza por el Ayuntamiento de Sevilla.

Este reciente anuncio de José Luis Sanz (alcalde de Sevilla) ha provocado un sinfín de críticas por la bancada de la oposición. Todas ellas con una índole compartida: utilizar las herramientas que tiene a su alcance para limitar el número de viviendas turísticas. Pero este fenómeno repercute a todas las provincias andaluzas porque Granada registró unas cifras a mediados de mayo que la convirtieron en la tercera provincia con mayor número de viviendas turísticas: 6.380. La provincia de Córdoba alcanzó las 2.250 tras incorporar un 23% más durante el último año. O la provincia de Cádiz que llegó a alcanzar las 31.053 estancias en este tipo de alojamientos en el mes de marzo.

Por ello, desde el sindicato se ha reclamado «una ley suficientemente ambiciosa para dar solución a este fenómeno que está provocando el decreto que se proyecta por insuficiente, y que seguro va a decepcionar a muchos de los ayuntamientos que estaban a la espera de una norma autonómica que les ofreciera soluciones».

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