El parque de 92 viviendas de protección oficial lanzado por el Ayuntamiento de Sevilla para la ciudad, concretamente en el entorno geográfico Nervión-San Pablo, ha desatado una oleada de reacciones, encontrando eco incluso en el resto de España tras observar los precios entre los que oscilan estas supuestas viviendas protegidas, que van desde los 200.000, como mínimo, hasta los 350.000 euros a los que pueden llegar incluso.
Una de las formaciones que ha sido especialmente crítica con esta «incomprensible» oferta de vivienda pública convocada por el Consistorio sevillano (gobernado por el PP y por su dirigente José Luis Sanz), ha sido la agrupación autonómica Adelante Andalucía, a tenor de las dificultades que suponen estas cuantías económicas para numerosísimas familias sevillanas, especialmente para aquellas cuya renta es menor, y, sobre todo, para las y los más jóvenes.
La formación andalucista, cuyo máximo representante, el diputado autonómico jerezano José Ignacio García, llegó a desplazarse esta semana a los mismos terrenos donde están construyéndose estos nuevos domicilios en la capital hispalense, condenó que se esté dedicando dinero público para estas construcciones para que finalmente no puedan optar a ellas la población que verdaderamente lo necesita, que es aquella «que no puede acceder al mercado libre».
Ante este modelo «del PP» que «aleja a la gente normal y corriente de tener una vivienda» y que además «está forrando a constructoras, bancos y promotoras» («los que casualmente pagan después sus campañas electorales», como advertía), el grupo andalucista y García plantearon una solución más que óptima para evitar que se especule en torno a la vivienda: una «constructora pública andaluza». Una constructora que desarrolle una «política de vivienda pero accesible para la mayoría de la gente», por ejemplo, «con alquileres de larguísima duración, con precios accesibles» que permitiesen que «población trabajadora, jóvenes y esa gente normal y corriente» pudiera disponer de un domicilio.

Periodista. Magíster en Comunicación Institucional y Política. Pasé por EL PAÍS y Agencia EFE. Codirector de Espacio Andaluz (EA).